ANCAP y la negociación con el sindicato

21/2/2022

El convenio con FANCAP cayó por los incumplimientos de la dirigencia del sindicato. ANCAP siguió el procedimiento que el propio convenio establecía para estos casos. La no renovación se decidió en agosto de 2021 y ANCAP invitó a una negociación que aún no empezó. Vale repasar lo acontecido.

En 1993, empresa y sindicato acordaron objetivos de flexibilidad, polivalencia y eficiencia y ciertos compromisos asociados:

1) regulación del ámbito para manejar las discrepancias: el sindicato no lo respetó, convirtiendo rápidamente cualquier reclamo en conflicto general

2) preaviso de 48 horas para comunicar medidas sindicales: el sindicato no lo respetó, incluso comunicó medidas cuando ya estaban en curso

3) guardias durante las medidas sindicales: el sindicato no siempre cumplió con esta obligación cuando le fue requerida

4) horas sindicales: hasta el cese del convenio, FANCAP utilizó o superó el límite de 2840 horas sindicales por mes que paga ANCAP y que equivale a casi 18 personas fuera de su puesto de trabajo en forma permanente

5) beneficios para el personal: siempre cumplidos por ANCAP, salvo la entrega de canastas navideñas en 2020 por obvias razones de austeridad y respeto a miles de trabajadores que sufrieron por la pandemia

En agosto 2021, ANCAP resolvió no renovar el convenio para 2022 e invitó a una negociación que aún no comenzó. Es más, en octubre, el sindicato vuelve a incumplir fijando un paro sin previo aviso que afectó el suministro a estaciones de servicio y trabajadores de la distribución.

La base de cualquier convenio es cumplir con los compromisos. ANCAP manifestó reiteradamente el deseo de acordar uno nuevo contemplando la realidad del siglo XXI y bajo la presión de la transición energética. Lo seguimos sosteniendo.