10/8/2023
Sobre los antecedentes y el entorno, se informó que:
1) Las pérdidas acumuladas desde el año 2000 a valores presentes ascienden a más de USD 760 millones (solo USD 433 en pérdidas operativas a las que se suman USD 328 millones por la pérdida de valor de todas las inversiones realizadas), mayores a la capitalización realizada en 2015
2) ANCAP participa en un mercado local de menos de un millón de toneladas por año y enfrenta una competencia comercial agresiva en una región en la que, solo entre Argentina, Brasil y Paraguay, se consume casi 75 millones de toneladas y tiene capacidad de producción por más de 130 millones de toneladas; además, los precios en Uruguay son más altos que en Argentina y Brasil lo que hace más atractivo para los privados con posición regional entrar al mercado uruguayo y agudizar la competencia
3) La capacidad de producción de cada planta de cemento de la competencia en Uruguay (al menos 500.000 toneladas por año) es similar a la suma de ambas plantas de ANCAP si funcionaran la suficiente cantidad de días en el año
4) La productividad de la mano de obra de ANCAP es considerablemente más baja en relación con la competencia: se necesitan más de 4 veces la cantidad de horas-hombre para producir una tonelada de cemento que la que usa la competencia, debido a que ANCAP cuenta con tres unidades productivas (Minas, Paysandú y Manga) de muy baja capacidad y bajo nivel de utilización
5) La obsolescencia de los equipos afecta notablemente la confiabilidad y eficiencia de la operación. Requieren intervenciones de mantenimiento mayoras para reparación y recambio de piezas:
a. Molinos de trituración de piedra de Minas tienen 66 y 60 años de instalados
b. Molinos de Paysandú tienen 51 y 43 años
c. Horno de Paysandú tiene 43 años
6) El informe encargado por el MIEM en 2016 y elaborado por la Fundación Ricaldoni de la UdelaR, estimó que, como mínimo, el costo de instalar la línea de producción del horno III en Paysandú costaría USD 116 millones, además del costo que surja del reacondicionamiento necesario del equipamiento comprado en 2014 por el que se pagó cerca de USD 60 millones.
En particular, sobre el proceso de Asociación Integral, las autoridades explicaron que:
1) Reduce las pérdidas del negocio para ANCAP según la participación que surja del proceso y que no será mayor al 30%. De la misma manera, como el propósito de la Asociación es rescatar el negocio para operar en un mercado regional, ANCAP se beneficiará con el 30% de las ganancias que el Plan de Negocios ofertado por el socio vaya a generar
2) Las inversiones mínimas obligatorias exigidas en el pliego de la licitación corresponden solamente a las estimadas por ANCAP para mantener en los primeros tres años la operativa actual de forma segura y continua, sin afectaciones ambientales
3) El socio se compromete a efectuar todas las inversiones necesarias para que la nueva empresa pueda desarrollar su Plan de Negocios en el término de los primeros siete años
4) Las reservas mineras son propiedad del Estado según el Código de Minería, el derecho de explotación lo mantiene ANCAP y la explotación de las canteras será realizada por ANCAP
5) La oferta económica será el valor que el socio asigne al negocio, incluyendo varios conceptos como ser la prima de control de la sociedad, el uso de la marca ANCAP en Uruguay, la participación de mercado y la posición comercial en Uruguay, la exclusividad (recíproca) para el uso de la piedra extraída, el uso de las instalaciones propiedad de ANCAP
6) La comparación de ofertas que se reciban del se basará en la oferta económica, el monto de las inversiones a realizar según el Plan de Negocios, el consumo previsto de piedra que también estará asociado al Plan de Negocios y la cantidad de personas a contratar
7) En caso de incumplimiento grave, el socio puede enfrentar una multa de USD 15 millones más el valor de sus acciones que vuelven a manos de ANCAP
Con respecto a los trabajadores de la industria, ANCAP informó que contemplará la situación de todas las personas involucradas (aproximadamente 500 trabajadores), a través de un Plan de Incentivos que busca:
1. Promover la máxima contratación de trabajadores por parte de la nueva empresa
2. Ofrecer incentivos diversos para para funcionarios y trabajadores permanentes de contratistas, según su edad y antigüedad en ANCAP
3. Dar opciones a los funcionarios según ellos resuelvan aceptar trabajar en la nueva empresa, permanecer en el Estado, renunciar, jubilarse o reservar su puesto en ANCAP
4. Dar la opción a los trabajadores de contratistas que no sean contratados por la nueva empresa para elegir entre incorporarse a convenios laborales con otros organismos del Estado o una indemnización que puede llegar a ser de 30 sueldos
5. Ofrecer los mayores incentivos (30 sueldos) a los funcionarios más jóvenes que acepten ir trabajar en la nueva empresa
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