Tras medidas gremiales del 2 de marzo, la planta de cemento de Minas no pudo retomar la producción

Si bien se procesó una parada ordenada, en la puesta en marcha surgieron problemas que aún impiden el normal funcionamiento

13/3/23

 

La planta cementera no tiene problemas en el suministro de agua para uso industrial o para la red de incendio como trascendió en algunos ámbitos, sino que no pudo retomar la operación debido a la formación de una masa de material en la entrada del horno originada como consecuencia de la detención de los procesos productivos, que requiere el enfriamiento desde altas temperaturas para el reencendido luego de pasada la medida gremial.

La decisión sindical de no brindar guardias gremiales para mantener la operación normal comunicada por diversas vías por la “Agrupación ex Federación ANCAP”, disparó los procedimientos de negociación acordados y, en el caso de la planta Minas, obligó a los responsables a detener las operaciones ante la falta de certeza de contar con personal suficiente para la operación normal y segura durante el 2 de marzo.

La decisión de no otorgar ninguna guardia gremial durante el paro general decretado para ese día resuelta por el sector de la planta Minas, se apartó de las decisiones de otros sectores sindicales en la refinería de La Teja y en la otra planta de cemento de Paysandú que brindaron guardias operativas para mantener la seguridad e integridad de personas, ambiente y equipos.

El perjuicio causado por esta situación es, por lo menos hasta el momento, la pérdida de producción en la planta de Minas desde el pasado 28 de febrero. En la crítica situación del negocio del cemento y la cal, estos eventos dañan patrimonial y reputacionalmente a ANCAP de manera severa.

Una vez más, mientras el Directorio de ANCAP se encuentra abocado a buscar soluciones estructurales y la obtención de mercados para viabilizar la producción de cemento y cal y la enorme mayoría de los funcionarios trabaja de forma comprometida para defender a la empresa, un reducido grupo de funcionarios toma decisiones que, más allá de su derecho a hacerlo, terminan generado situaciones que derivan en resultados  económicos, comerciales y técnicos muy graves y que amenazan el futuro del negocio.

ANCAP espera que esta experiencia nos permita llegar a acuerdos en el futuro para evitar las consecuencias negativas de la detención de los procesos continuos.