El cambio climático se ha convertido en los últimos años en uno de los grandes temas de la agenda política mundial. La última Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 22), celebrada a fines de 2016, en Marrakech (Marruecos) se enfocó en asuntos técnicos relativos a la implementación del Acuerdo de París, celebrado en 2015. Una de sus principales conclusiones fue la Proclamación de Acción de Marrakech, una declaración no obligatoria que pide el compromiso político al más alto nivel para combatir el cambio climático. Dicha Proclamación, a su vez, es accionada no solamente por los gobiernos, sino también por la comunidad científica y de negocios junto con una acción global de todo tipo y a todos los niveles.
La Proclamación subraya el compromiso de los países desarrollados de movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir del 2020, para contribuir con acciones de mitigación y adaptación a ser implementadas en países en desarrollo y de forma transparente. En cuanto a los mercados de carbono, durante la Cumbre se analizaron lecciones aprendidas del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kioto, y el Artículo 6 del Acuerdo de París, referido a los enfoques cooperativos (de mercado y otros). Las Partes acordaron proponer alternativas de implementación a ser analizadas en 2017.
Otro de los temas centrales de la COP22 fueron las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (CDN). Al respecto, se adelantó en 2 años (del 2020 al 2018) el plazo para que los países informen sus progresos para iniciar, de esta manera, el diálogo facilitador para revisar los progresos alcanzados. También se analizaron otros temas, por ejemplo, el aseguramiento de la comparabilidad de las CDN, incluyendo el establecimiento de componentes comunes, las reglas de contabilización, y los plazos para compromisos futuros. Cabe destacar que los compromisos acordados a través de las CDN no son aún suficientes para limitar el aumento de la temperatura del planeta a menos de 2°C, y serán revisados cada 5 años.
Finalmente, las acciones en adaptación, orientadas a modificar procesos, prácticas o estructuras de forma que disminuyan los daños que provoca el cambio climático, están cobrando mayor relevancia.
ANCAP participa en las actividades del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y la Variabilidad, alineadas con la Proclamación de Marrakesh.
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